miércoles, 30 de enero de 2013

Alcaudete (II) - Costumbres y Gastronomía


Virgen de la Fuensanta
Posiblemente la fiesta más importante de Alcaudete es su Semana Santa, donde cerca de una treintena de pasos procesionan asociados a trece cofradías y con imágenes como la de San Elías del s. XVII. Destaca la escenificación de pasos litúrgicos, como el paso de Abraham, la Venta del Señor, Arrepentimiento de Judas, Buen y Mal Ladrón, la Verónica, Apóstoles, con textos que se remontan al siglo XIII. Un elemento característico es el desfile de bandas de romanos.

Se celebran fiestas en honor de la Santísima Virgen de la Fuensanta, patrona de Alcaudete desde el siglo XIX, tiempos en los que se funda su cofradía, en 1881, si bien es tenida como más antigua pues se cree que ya para 1511 existía una primitiva ermita de la Virgen. Las celebraciones de la Patrona comienzan el último sábado y domingo de abril, cuando se procesiona solemnemente por las calles de la ciudad, para rendírsele culto, durante todo el mes de mayo, en la iglesia del Carmen. La noche del 14 al 15 de agosto se celebra "La Velada", una romería nocturna en honor de la Virgen, y al amanecer se celebra la "misa del alba". Antiguamente los hortelanos oían esta misa después de haber procesionado a la Virgen por sus huertas acompañándola de antorchas, dando comienzo a continuación a la romería.

Antigua es su Feria Real,originalmente de ganado, que se celebra del 15 al 19 de septiembre en el marco incomparable del Parque de Nuestra Sra. De la Fuensanta, destacando en la misma, su feria de día, así como su concurso comarcal hortofrutícola. 


La gastronomía alcaudetense gira en torno al aceite de oliva producto esencial en la cocina mediterránea y base de todos los guisos y frituras. La tradición dulcera de la ciudad se manifiesta en dos grandes empresas Doña Jimena con su excelente línea en bombones y Mata con sus afamadas Hojaldrinas, ambas también con la fabricación de los dulces navideños. 

Habas con jamón y huevo
Dignos de no ser olvidados son los productos de sus huertas donde las alcachofas, de color verde claro, apretadas, tersas y jugosas, compiten en nombradía y buena fama con las habas verdes, tiernas y pequeñas. Otra forma de tomar las habas frescas es guisadas junto a sus vainas troceadas en la no menos popular y deliciosa "sobrehúsa". Igualmente famosas y acreditadas son las "alcachofas al estilo Alcaudete", que no son sino alcachofas rellenas con una masa de pan, huevo, perejil, carne picada y vino, y hervidas con una salsa hecha con ajo, perejil y harina.

El día de Reyes Magos se celebraba dando cuenta de un guiso de patas y orejas de cerdo, del mismo modo que como preludio de cuaresma se prepara el suculento relleno de Carnaval "masa de carne y especias", compitiendo en sabor con platos de vigilia como el encebollado de boquerones o el potaje de Viernes Santo. De Alcaudete son típicos también el ajoblanco, el salmorejo, las patatas en caldillo orégano o la alboronía, que es una ensalada de patatas, habichuelas, berenjenas y especias. Pero sin duda Alcaudete es famosa por sus orejones, es decir, los melocotones deshuesados, troceados y secados al sol, que habrán de dar sabor afrutado a los azucarados ponches de vino, y llegado el caso darán cuerpo al no menos tradicional potaje de ciruelas y orejones.

Hojaldrinas
Deliciosos postres son las frutas de sus riberas, como los famosos duraznos, melocotones de carne muy pegada al hueso, acompañados del tradicional resol. La repostería tradicional está representada por exquisiteces como los pestiños, las empanadillas de cabello de ángel, los bollos de higo, unas originales natillas llamadas "monte nevado", o las compotas de ciruelas y orejones.

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